La administración de Bogotá ha comenzado a implementar medidas severas contra el aparcamiento indebido, identificado como uno de los principales factores que generan congestión en la capital colombiana. Entre estas acciones destaca la suspensión de licencias para conductores que reincidan en esta infracción.
El estacionamiento irregular está provocando importantes alteraciones en la fluidez del tráfico, particularmente en sectores con gran volumen vehicular y vías estratégicas ya afectadas por construcciones. Para enfrentar este problema, el gobierno distrital ha aumentado los controles y endurecido las penalizaciones.
El alcalde Carlos Fernando Galán confirmó que ya se ha procedido con «la suspensión de aproximadamente mil licencias de conducción por reincidencia en estacionamiento prohibido», como parte de las estrategias de control implementadas recientemente.
La titular de la Secretaría de Movilidad, Claudia Díaz, ha calificado esta práctica como «un comportamiento egoísta que perjudica a toda la ciudadanía y que esta administración no tolerará».
Investigaciones indican que los vehículos mal estacionados pueden disminuir la movilidad hasta en un 54% en las zonas afectadas. Durante enero se ejecutaron 1.400 operativos que resultaron en 1.500 vehículos inmovilizados, 6.128 comparendos por estacionamiento prohibido y 505 por obstaculización de calzadas.
Ante la escasez de estacionamientos en ciertos sectores, las autoridades estudian crear zonas reguladas y optimizar espacios públicos para reducir el parqueo en vías principales. Se prevé que estas iniciativas mejoren la circulación vehicular y disminuyan tiempos de desplazamiento. Cabe recordar que dejar vehículos en la vía pública también incrementa el riesgo de hurto mediante halado.
La intensificación de sanciones representa un avance necesario hacia una movilidad más eficiente, aunque es fundamental que los conductores comprendan el impacto de sus acciones y cumplan las normativas de tránsito.