El problema de la seguridad vial en Colombia ha sido una constante preocupación debido al alto índice de siniestros viales. No obstante, los primeros reportes de 2025 muestran un panorama alentador. Según datos preliminares de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), enero marcó una reducción en la cantidad de fallecidos por accidentes de tránsito, un hito significativo considerando las tendencias de los últimos cuatro años.
Un cambio alentador en las estadísticas
El Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV) informó que, en enero de 2025, las muertes por accidentes viales disminuyeron en un 3% respecto al mismo mes del año anterior. Esta reducción cobra relevancia si se considera que en enero de 2024 las cifras habían aumentado un 6% en comparación con 2023.
Las estrategias implementadas en educación y prevención vial, con especial enfoque en motociclistas, han sido clave en esta tendencia positiva. Programas como ‘Motodestrezas’ han permitido que los conductores mejoren sus habilidades en la vía, lo que se ha reflejado en una reducción del 4% en la mortalidad de este grupo.
Avances regionales
El descenso en la siniestralidad no ha sido uniforme en todas las regiones del país, pero 16 departamentos, incluida la capital, reportaron menos fallecimientos en las carreteras.
Caquetá lidera la lista con una disminución del 50%, seguido de Boyacá con un 43% y Caldas con un 36%. Asimismo, departamentos como Tolima, Cauca y Arauca han logrado descensos por encima del 30%.
En Bogotá, la reducción alcanzó el 9%, resultado de acciones coordinadas entre la Alcaldía Mayor, la Secretaría Distrital de Movilidad y organismos internacionales comprometidos con la seguridad vial.
Ciudades con mayor disminución de víctimas
El análisis por ciudades capitales muestra que 14 lograron reducir la cantidad de muertes por accidentes viales en enero de 2025. Entre ellas, Tunja, Quibdó y Riohacha lograron una disminución del 100%, es decir, no se registraron fallecidos en incidentes de tránsito durante este periodo.
Ibagué tuvo una baja del 71%, mientras que Yopal y Florencia redujeron su cifra de víctimas fatales en un 50%. Otras urbes como Medellín y Cartagena experimentaron mejoras significativas, con reducciones del 42% y 43%, respectivamente. Por otro lado, en Bucaramanga y Neiva la disminución fue más modesta, alcanzando un 20% en ambos casos.
Factores que influyen en la siniestralidad
Uno de los datos más reveladores indica que los lunes fueron los días con mayor reducción de accidentes mortales, con un descenso del 45% respecto a otras jornadas. Esto podría estar relacionado con un control más riguroso y una conducción más prudente al inicio de la semana.
En contraste, los domingos siguen siendo los días más peligrosos en la carretera, con un incremento del 18,5% en las fatalidades. Este fenómeno evidencia la necesidad de intensificar campañas de concienciación durante los fines de semana, cuando suelen relajarse las medidas de prevención y aumenta el consumo de alcohol en los conductores.
Desafíos para mejorar la seguridad vial
Pese a estos avances, el reto de reducir la siniestralidad persiste. En Bogotá, por ejemplo, el mes de diciembre de 2024 presentó un alarmante aumento del 46% en muertes por accidentes, siendo los motociclistas el grupo más afectado con un incremento del 94% en fallecimientos respecto al año anterior.
Estos datos enfatizan la necesidad de seguir fortaleciendo las estrategias de educación vial, normativas de tránsito y campañas de sensibilización para seguir reduciendo los índices de accidentalidad.
La Secretaría de Movilidad de Bogotá ha reiterado que la responsabilidad de la seguridad vial recae en todos los actores de la vía: peatones, ciclistas, motociclistas y conductores. “Cada vida que se pierde en la vía representa una tragedia evitable. Es crucial que todos adoptemos una cultura vial responsable”, afirmó Claudia Díaz Acosta, secretaria de movilidad.
Con estos resultados iniciales positivos, el desafío es sostener la tendencia a la baja y promover el respeto por las normas de tránsito para salvar más vidas en las carreteras del país.