Compartir momentos en redes sociales se ha vuelto común, pero cuando se trata de nuestros hijos, esta práctica conocida como «sharenting» puede tener graves consecuencias que ponen en riesgo su vida e integridad.
Peligros de publicar fotos de nuestros hijos.
Pérdida de control sobre las imágenes.
Las fotos subidas a internet pueden ser usadas sin nuestro consentimiento, incluso para fines ilícitos. Según datos recientes, el 17% de los niños encuestados dijeron que sus padres publicaron imágenes sin consultarlos.
Vulneración de la ley de protección de datos.
En países como España, la imagen de los menores está protegida por la ley. Es necesario obtener el consentimiento de los padres para niños menores de 14 años.
Exposición a riesgos de seguridad.
Las fotos pueden revelar información personal que puede ser explotada por personas malintencionadas, poniendo en peligro la seguridad del menor.
Creación de una huella digital no deseada.
Cada foto publicada contribuye a la huella digital del menor, lo que podría afectar su futuro. En 2022, un niño en Colombia demandó a su madre por publicar fotos inapropiadas de él.
Recomendaciones para proteger a los menores en redes sociales.
Leer las condiciones de las redes sociales.
Comprender las políticas de privacidad y ajustar las configuraciones para que solo personas conocidas puedan ver las fotos.
Evitar la identificación del menor.
Compartir fotos donde los niños no sean fácilmente reconocibles y desactivar la localización.
No publicar fotos de grupos sin consentimiento.
Obtener el consentimiento de los padres de todos los niños involucrados antes de publicar fotos de grupo.
Solicitar el consentimiento de los menores.
Si el niño tiene edad suficiente, pedir su consentimiento antes de publicar una foto para enseñarles sobre la importancia de la privacidad.